Las relaciones que deberían existir entre el psicólogo escolar y los diferentes miembros de la comunidad educativa en cuanto al manejo de conflictos en el centro:

 Con los estudiantes: El psicólogo escolar debería establecer una relación de confianza con los estudiantes para que se sientan cómodos hablando sobre sus problemas y preocupaciones. Debería escuchar atentamente y ser respetuoso con sus opiniones, y trabajar con ellos para encontrar soluciones efectivas a los conflictos.

Con las familias: El psicólogo escolar debería colaborar estrechamente con las familias para ayudar a los estudiantes a resolver conflictos tanto en la escuela como en el hogar. Debería informarles sobre los problemas que se presentan en la escuela y trabajar juntos para encontrar soluciones efectivas.

Con los profesores: El psicólogo escolar debería trabajar en colaboración con las los profesores para identificar estudiantes que puedan estar experimentando problemas emocionales o conductuales, y brindar orientación para ayudarles a manejar estos problemas de manera efectiva. Además, debería proporcionar capacitación a los profesores sobre cómo manejar conflictos en el aula.

Con la dirección del centro educativo: El psicólogo escolar debería trabajar en estrecha colaboración con la dirección del centro educativo para establecer políticas claras y efectivas para el manejo de conflictos. También debería proporcionar información sobre las tendencias y los problemas más comunes relacionados con el comportamiento de los estudiantes, y trabajar juntos para encontrar soluciones efectivas.