Infancia (de 0 a 12 años):

Durante la infancia, los conflictos suelen estar relacionados con el desarrollo y la adquisición de nuevas habilidades. Algunos tipos de conflictos comunes son:

Conflicto de autonomía: Los niños en esta etapa buscan independencia y autonomía, pero también necesitan límites y supervisión. Esto puede generar conflictos entre el deseo de explorar el mundo y la necesidad de protección por parte de los adultos.

Conflicto de competencia: Los niños a menudo desean destacar y ser reconocidos por sus habilidades. Cuando se encuentran con situaciones en las que no tienen éxito o se comparan con otros, pueden experimentar sentimientos de frustración y envidia.

Conflicto de atención: Los niños pueden experimentar conflictos cuando sienten que no reciben suficiente atención de los adultos, especialmente si hay otros hermanos o situaciones familiares que compiten por la atención.

Conflicto de reglas y límites: Los niños en esta etapa están aprendiendo a seguir reglas y límites. Pueden surgir conflictos cuando no entienden o no están de acuerdo con las reglas establecidas por los adultos.

Adolescencia (de 12 a 18 años):

La adolescencia es una etapa de transición y exploración en la que los individuos buscan su identidad y autonomía. Algunos tipos de conflictos comunes en esta etapa son:

Conflicto con los padres: A medida que los adolescentes buscan mayor independencia, pueden entrar en conflicto con sus padres, especialmente en lo que respecta a las reglas y las decisiones sobre su vida.

Conflicto con compañeros: Durante la adolescencia, los amigos y las relaciones sociales cobran una gran importancia. Los conflictos pueden surgir debido a la competencia, la exclusión social, los celos o la presión de grupo.

Conflicto de valores: A medida que los adolescentes forman sus propias opiniones y valores, pueden entrar en conflicto con los valores establecidos por la sociedad, la cultura o sus propias familias.

Conflicto emocional: Los cambios hormonales y emocionales propios de la adolescencia pueden generar conflictos internos, como la lucha entre la independencia y la necesidad de apoyo emocional.

Juventud temprana (de 18 a 25 años):

Durante la juventud temprana, los individuos afrontan nuevos desafíos relacionados con la transición a la edad adulta. Algunos tipos de conflictos comunes son:

Conflicto vocacional: Los jóvenes a menudo enfrentan conflictos relacionados con la elección de una carrera o profesión. Pueden sentir presión para tomar decisiones importantes sobre su futuro y pueden experimentar conflictos entre sus intereses personales y las expectativas externas.

Conflicto de identidad: Durante esta etapa, los jóvenes están formando su identidad adulta. Pueden experimentar conflictos al tratar de reconciliar diferentes aspectos de sí mismos o al enfrentarlo.